La existencia de una relación sentimental o de pareja entre dos empleados no convierte su despido en procedente, pero puede serlo si no se comunica a la empresa y hay conductas graves asociadas como conflictos de interés. Leer
La existencia de una relación sentimental o de pareja entre dos empleados no convierte su despido en procedente, pero puede serlo si no se comunica a la empresa y hay conductas graves asociadas como conflictos de interés. Leer